Aburrirse es lo que llamo momentos de paz. Solo estoy sin hacer nada, disfrutando de un café, o mirando las plantas, yo con mis pensamientos.
Y son esos momentos los que inspiran muchas cosas, textos para Hive, vídeos, ideas para el trabajo... Algo que sin duda le falta a los niños, e incluso a los adultos hoy en día. Ven a un niño aburrido y el adulto se abruma al punto de darle el teléfono para "que no se aburra", para mi esto es absurdo.
Hay que dejarlos que se aburran, que vean que hacen. Porque eso también forma parte de tomar decisiones. Lo que me hace preguntarme ¿qué tipo de adultos serán mañana? Si algunos de hoy en día son difíciles de tratar, no me imagino la nueva generación que nació con el teléfono en los ojos.