Con trabajo, esfuerzo y dedicación se logran grandes cosas, todo lo que sueñes y desees lo obtendrás si pones a Dios en primer lugar, corre por todos esos sueños y metas sin miedo, eres joven y puedes lograrlo.
Tienes un motor de los mejores que te impulsa a dar lo mejor de ti, tus hijos y por ellos hasta el infinito y más allá y además ellos merecen lo mejor.