Hoy me siento en medio de una escena de una película de suspenso en la cual no pedí ser parte de ella y lo peor es que no tengo cualquier rol sino el papel protagónico donde lidero el caos que está en las profundidades de mi hogar. Aunque me da algo de vergüenza admitir esto mis estimados amigos mi casa, mi cuarto, mi cocina, mi sala, por los diferentes rincones que componen mi cálido hogar, cada uno de ellos parecen reflejar una verdad que he intentado ocultar sobrecargándome y acumulando miles de historias, de cosas pendientes por hacer y sobre todo situaciones por resolver.
Y justamente en estos momentos llega esta gran iniciativa de parte de la amiga #angelica7, la cual sin duda alguna me hace mirarme al espejo y concluir “mira cómo está tu casa y este es el mejor reflejo de cómo está tu vida” . Y es que aunque muchos nos excusamos diciendo que el desorden es el resultado de no tener el espacio necesario para poder organizar las cosas como corresponde esto simplemente es una gran y falsa excusa.
Lo que realmente estamos reflejando es un espejo de cómo estamos internamente, cómo nos sentimos emocionalmente, físicamente y hasta en nuestra vida espiritual. Así mismo como vamos desarrollando nuestro día a día envueltos en el desorden y de una escasa organización, de esa misma manera estamos en esa parte interna que no podemos visualizar pero que sí sentimos y reflejamos en nuestras acciones.
Desde hace un par de días inicié en mi hogar una limpieza que he denominado profunda y no les voy a negar que mi cuerpo se sigue sintiendo como cuando una aplanadora pasó por encima de él y es que por más que intento mantener las cosas organizadas siempre el afán de cada día me lleva a vivir en medio del caos. En esos días pude indagar y encontrar cosas que pensé que ya no existían o que no tenía en casa como docente tengo demasiados exámenes y actividades allí ocupando un gran espacio y como diría mi esposo de cosas que ya cumplieron su propósito en mi vida pero siempre me ha costado soltar me siento un gran apego emocional por todas esas cosas que he realizado en mi salón de clase.
Y si hay alguien que es buenísimo para desocupar un gran espacio ese mismo es mi esposo a él el desorden le grita, le pide auxilio y por lo tanto termina botando hasta cosas que mañana más tarde puede necesitar, pero solo decide respirar y continuar.
Pero hay un lugar muy íntimo, muy de mí que me golpeó fuertemente, les hablo de mi habitación en medio de mi cálida cama, estaban allí, en la espera todas esas decisiones no concluidas, esa esperanza de las planificaciones por ejecutar. En medio de mi limpieza encontré aquellos apuntes de la conferencia a la cual fui el año pasado recuerdo claramente que fue en noviembre donde escuché de ese gran libro titulado hábitos atómicos haz de tu día a día un gran hábito para que nada te cueste.
Entonces es allí donde mi interior me está gritando deja de procrastinar eso te está costando más de lo que puedes imaginar y si, les digo tienen toda la razón es eso la principal causa de que el tiempo se me desvanezca, no logre concluir lo que planifico en un día, y es que si no tienes dominio de tu tiempo cómo puedes organizarte correctamente por eso termino llegando tarde a todos lados, vivo con el apuro desde que me levanto hasta que me acuesto y aún en medio de mi cama me lamento por no haber culminado lo que inicié o lo que debía haber iniciado.
Siendo un poco más específica si no preparas un terreno correctamente difícilmente vas a obtener el resultado o los frutos esperados, es necesario que impulsemos nuestros talentos de manera organizadas y planificadas recuerda que toda buena construcción debe tener cimientos sólidos y tener el espacio necesario para expandirse sin ningún tipo de obstáculo.
Entonces es allí, donde nuevamente entra en juego y la disciplina el poder mantener un hábito sostenible a través del tiempo. Pero también está el otro extremo en el cual me estoy viendo en vuelta en el caos del desorden es como un boomerang que se repite continuamente debes comenzar a tener el control de tu entorno.
No permitamos que esto sea parte de lo normal que se vuelva una visión más atractiva, por el contrario no permitas que las acumulaciones, el desorden de tus pensamientos y de tus emociones te repriman y no salgan esas grandiosas ideas a flote.
La finalidad de este post es justamente un gran recordatorio, una alarma que me dice algo está en el lugar incorrecto, pero recuerda que siempre tienes la posibilidad y la gran oportunidad de decidir si dejar las cosas como están o simplemente cambiar.
Recordemos que organizar no es solo mover las cosas de su lugar, es tomar la ardua decisión de qué decides dejar o simplemente desechar, dejar de vivir anclada en el pasado, darle paso a la organización en el presente y tomando en cuenta que para que las cosas buenas y grandiosas lleguen en tu vida debes dejar un espacio disponible en el futuro.
Si en algún momento de tu vida sientes que tu vida está vuelta un caos no continúes creando más desorden simplemente haz una pausa observa a tu alrededor y cuestiónate ¿qué me está diciendo mi casa y cómo lo puedo reflejar en mi vida? No lo veas como un juicio solo reflexiona y de esta manera podrás elegir por dónde quieres comenzar.
De esta misma manera lo puedes hacer en tu vida personal, organiza tus pensamientos no se trata de tener una vida perfecta, ni la casa más elegante, pero sí que refleje la paz y que tengas una dirección clara hacia donde quieran avanzar.
De ante mano agradezco el que dediques parte de tu valioso tiempo para leer mi trabajo y que Dios te multiplique el apoyo que le aportes a mi publicación. Bendiciones
Todas las fotos que uso aquí son mías y se tomaron con la cámara de mi Redmi 14. El diseño se creó con la aplicación GridArt.
Today I feel like I'm in the middle of a thriller scene I didn't ask to be a part of, and the worst part is that I don't have just any role, but the lead role, leading the chaos that rages in the depths of my home. Although I'm somewhat embarrassed to admit this, my dear friends, my house, my bedroom, my kitchen, my living room—all the different corners that make up my warm home—each one of them seems to reflect a truth I've tried to hide by overloading myself and accumulating thousands of stories, things to do, and, above all, situations to resolve.
And right now, this great initiative from my friend #angelica7 has arrived, which has undoubtedly made me look in the mirror and conclude “look at your house, this is the best reflection of your life” . And although many of us excuse ourselves by saying that clutter is the result of not having the necessary space to organize things properly, this is simply a big, false excuse.
What we're really reflecting is a mirror of how we are internally, how we feel emotionally, physically, and even in our spiritual lives. Just as we go about our daily lives shrouded in disorder and disorganization, we are in that internal part that we can't see but that we feel and reflect in our actions.
A couple of days ago I started a deep cleaning of my home, and I won't deny that my body still feels like it's been run over by a steamroller. No matter how hard I try to keep things organized, the daily grind always leads me to live in the midst of chaos. In those days I was able to investigate and find things that I thought no longer existed or that I didn't have at home. As a teacher, I have too many tests and activities there, taking up a lot of space. As my husband would say, about things that have already served their purpose in my life but have always been hard for me to let go of, I feel a great emotional attachment to all those things I've done in my classroom.
And if there's someone who's really good at clearing out a large space, it's my husband. The mess screams at him, asks for help, and so he ends up throwing away things he might need tomorrow, but he just decides to breathe and continue.
But there's a very intimate place, very much within me, that struck me deeply. I'm talking about my room, in the middle of my warm bed. There, waiting, were all those unfinished decisions, that hope of plans yet to be executed. In the midst of my cleaning, I found those notes from the conference I attended last year. I clearly remember it was in November when I heard about that great book titled Atomic Habits: Make Your Daily Life a Great Habit So That Nothing Costs You.
So that's where my insides are screaming at me, stop procrastinating, it's costing you more than you can imagine, and yes, I tell you, you're absolutely right, that's the main reason why time slips away, I can't finish what I plan in a day, and if you don't have control of your time, how can you organize yourself correctly? That's why I end up being late everywhere, I live in a hurry from the moment I get up until I go to bed, and even in the middle of my bed I lament for not having finished what I started or what I should have started.
To be a little more specific, if you don't prepare the land properly, you'll hardly get the expected results or fruits. We need to leverage our talents in an organized and planned manner. Remember that every good construction must have solid foundations and the necessary space to expand without any obstacles.
So that's where discipline comes into play again, and the ability to maintain a sustainable habit over time. But there's also the other extreme, where I'm finding myself caught up in the chaos of disorder. It's like a boomerang that keeps repeating itself. You must begin to take control of your environment.
Don't let this become a normal part of what becomes a more attractive vision. On the contrary, don't let the accumulations and the disorder of your thoughts and emotions repress you and prevent those great ideas from emerging.
The purpose of this post is precisely to be a great reminder, an alarm that tells me something is in the wrong place, but remember that you always have the possibility and the great opportunity to decide whether to leave things as they are or simply change.
Let's remember that organizing isn't just about moving things around, it's about making the difficult decision about what you decide to leave behind or simply discard, about stopping living anchored in the past, making way for organization in the present, and taking into account that for good and great things to come into your life, you must leave space available in the future.
If at any point in your life you feel like your life is a mess, don't continue creating more clutter. Simply pause, look around you, and ask yourself: What is my house telling me and how can I reflect that in my life? Don't see it as a judgment; just reflect, and in this way you will be able to choose where you want to start.
You can do the same in your personal life. Organizing your thoughts isn't about having a perfect life or the most elegant house, but rather one that reflects peace and gives you a clear direction in which to move forward.
I thank you in advance for dedicating part of your valuable time to read my work and may God multiply the support you give to my publication. Blessings.
All the photos I use here are my own and were taken with my Redmi 14 camera. The layout was created using the GridArt app..
