Hay un actor y comediante británico llamado Ricky Gervais. Él, como muchos otros, ha enfrentado situaciones en su vida en las que se ha encontrado con el odio de la multitud.
Es común en el mundo de la comedia intentar ser ofensivo. Y Ricky, bueno, digamos que él golpea con un mazo gigante a todos. Han intentado de mil maneras obligarlo a pedir disculpas: han amenazado con boicotearlo y atacarlo tanto que su nombre podría haber quedado asociado con algo tóxico, pero no, eso nunca pasó.
De hecho, cuando atacan a Ricky, él les devuelve el golpe con más fuerza. Él dice que esas disculpas públicas son un acto, y aunque es actor, no está dispuesto a jugar ese juego.
Sé que el caso que compartes no es igual, es muy diferente... pero creo que el ejemplo de Ricky Gervais tiene su lugar en esta conversación.
!PAKX