Vaya, qué día tan movido tuviste.
La naturaleza a veces nos sorprende y nos obliga a adaptarnos a situaciones inesperadas sobre todo en nuestro país.
Me parece increíble cómo lograste manejar todo con calma y creatividad, especialmente al fabricar tus propias herramientas para reparar los zapatos.
Eso demuestra mucha habilidad y paciencia.
Espero que el daño en la ventana no sea tan complicado de arreglar y que puedas retomar tus planes pronto.
Un abrazo.
!ALIVE
!PIMP