Por curiosidad, hoy me ha ocurrido una variante. Al repasar el recibo faltaban las judias verdes... aunque al mismo tiempo recordaba haberlas metido en la bolsa. Volví a abrir la nevera y ahí estaban... en fin llevo unos días un poco estresantes.
Pero a veces hay que mantenerse firme si estamos seguros que fue así.
Una gran verdad, para la tienda y para la vida.
Un abrazo muy grande, Sacra.