Describe what you see
It's a funny image for me, like those siblings' bedroom encounters, where hitting each other with pillows can be an activity that, although physical, brings lots of laughter and fun. A game between children where they will learn to regulate their strength so as not to hurt each other in their adult lives, since one is bigger than the other and therefore stronger.
Describe what you feel
I can only smile when I look at the image and remember those games with my brothers that made us laugh, and even though some of us exerted more strength than others, we ended up exhausted and laughing in these battle games. Now I remember these games as a therapy of role-playing and strength, where the stronger ones proved to be more tolerant of the game's onslaught.
The story begins with that clash between siblings. The age gap made it very difficult for the youngest member of the family to be included in the games played by her older siblings, all of whom were boys. This caused a lot of friction within the family.
She was constantly crying over being part of her siblings' activities. She wanted to be included in the siblings' club as one of them, not treated with delicacy as her mother suggested.
The little girl constantly followed them, but was always pushed aside. Her mother always asked them to look after her, but not to play with her; she understood that her siblings already had other interests.
The youngest's behavior began to change. She became withdrawn and no longer wanted to be with her siblings. She was seen playing alone in the corners of the house, which worried her mother, who noticed the change.
On Sunday, they received a visit from their aunt, and among their conversations, the constant arguments their aunt had with their mother arose. And of course, their mother denied it; for her, the relationship with her younger sister had always been very cordial. That conversation between the sisters became increasingly difficult to witness. At one point, the aunt left the kitchen, very upset. She returned a few minutes later with two pillows in her hands.
At first, the blows were small touches combined with the aunt's words, asking her sister to remember the difficult times they had gone through due to their age differences and how, through their pillow games, they managed to overcome them and end up laughing. Little by little, and after some very tense moments, the children ran out to find their respective pillows to participate in the sibling therapy that had been so successful for their family, but which they no longer remembered.
The grandparents found them exhausted and laughing when they entered the kitchen for the big family reunion.
ESPAÑOL
Lo que observo más allá de la imagen
Es una imagen para mi divertida, de esos encuentros entre hermanos en su cuarto, donde golpearse con las almohadas puede resultar una actividad que aunque física trae muchas risas y diversión. Un juego entre niños donde ellos aprenderán a regular sus fuerzas para no lastimarse en su vida adulta, ya que uno es más grande que el otro y por lo tanto tendrá más fuerza.
Lo que me hace sentir la Imagen
Solo puedo sonreír al mirar la imagen y recordar esos juegos con mis hermanos que nos hacían reír y aunque algunos ejercía más fuerza que el otro terminábamos agotados y riéndonos en estos juegos de batallas. Ahora recuerdo estos juegos como una terapia de roles y fuerzas donde los más fuertes demostraban ser más tolerantes ante los embates del juego.
La historia comienza con ese choque entre hermanos, las diferencias de edades hacia muy difícil que la más pequeña de la familia fuera tomada en cuenta en los juegos de los hermanos mayores todos varones, eso causaba muchos roces en la familia.
Era una constante lloradera por ser parte de las actividades de sus hermanos, ella quería ser incorporada en el club de los hermanos como uno más, no ser tratada con delicadeza como lo indicaba su madre.
La pequeña constantemente iba detrás de ellos, pero siempre era apartada. Su madre siempre les pedía que la cuidaran, pero no que jugaran con ella, comprendía que sus hermanos tenían ya otros intereses.
El comportamiento de la más pequeña comenzó a cambiar se volvió retraída y ya no quería estar con sus hermanos. Se le veía jugando en solitario por los rincones de la casa, eso preocupaba a su madre que noto el cambio.
El domingo recibieron la visita de su tía y entre las conversaciones surgió las constantes peleas que tenia la tía con su madre. Y por supuesto la madre lo negaba, para ella la relación con su hermana menos había sido muy cordial siempre. Aquella conversación entre hermanas se fue volviendo cada vez más difícil de presenciar. En un momento la tía se retiro de la cocina muy molesta. Regreso a los pocos minutos con dos almohadas en las manos.
Al principio los golpes fueron pequeños toques combinados con las palabras de la tía que le pedía a su hermana que recordara los momentos difíciles que pasaron por sus diferencias de edades y como con sus juegos de almohadas lograban superar y terminar riendo. Poco a poco y después de momentos muy tensos, los hijos salieron corriendo a buscar sus respectivas almohadas para participar en la terapia de hermanos que tanto resultado les había dado a su familia, pero que ya no recordaban.
Agotados y riéndose así los encontraron los abuelos cuando entraron en la cocina para el gran reencuentro familiar.
This text corresponds to my participation in the challenge A Picture is Worth a Thousand Words
Este texto corresponde a mi participación en el reto Una imagen vale más que mil palabras
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