Creemos, que es una cuestión de hábitos y también, culturalmente, hemos mamado, desde la cuna, tomar mates. En Argentina se toma, amargo (clásico de toda la vida), pero como todo cambia (por suerte), comenzamos a tomarlo dulce, con café, con hierbas raras (manzanilla, poleo, menta, burrito, por decirte algunos), también con leche en lugar agua (por cierto, la temperatura del agua es muy importante), también con jugos y hasta lo hemos probado con sidras, ananafizz y demás.
Qué genial, que lo hayas probado y gracias por compartirlo con nosotros.
Saludos.