¡Hola amantes de las letras en #Hive!
Respondiendo al concurso propuesto por @hive-164241 y, comoquiera que antes de ayer fue el Día Internacional del Café, deseo compartirles un poema que escribí justamente a tono con la fecha con la esperanza de que lo degusten a placer, tal y como se disfruta a plenitud de tan exquisita bebida.
Mientras, reciban todos, ¡un abrazo de luz!
Los miércoles
son días fatales para escribir,
escribo solo
porque moriría si no lo hiciera.
Es que los miércoles
se tornan grises sin tu voz,
tu mirada,
el roce de tu piel,
tu sonrisa,
el café con espumas
mientras lo derramo en tu cuerpo
para beber de tus senos,
tu vientre,
tus entrepiernas,
tus mejillas o tu cuello
y beberte toda
mientras te pierdes
en uno,
dos,
tres...
Perdí la cuenta de los orgasmos
de labios apretados
que ni siquiera
pudieron evitar los gritos
que permanecen en mi almohada.
Pudiste llamarse Cleopatra,
beber café
en el Moulin Rouge,
salir sin vestidos
y provocar
al más conservador
de los adoquines
de un callejón cualquiera.
Pudiste ser
solo una mujer acariciando
las manos de un pintor
perdido en tus labios
o la Pizarnik
con la última taza de café
para derramarla
en la oreja del último cuadro
sin gritar tu nombre.
Van Gogh
no supo de la espuma
que bebí en tus cicatrices,
ni del café en las mañanas,
ni del rocío
y la misma taza
en el beso de tus párpados.
No supo del sabor a café
rozando tus pezones
a la salida del sol
mientras aún olvido
cambiar las sábanas
para lavar la espuma
de tu sonrisa.
Es que los miércoles
me recuerdan limpiando mi cuarto
esperando vengas un jueves.
Miércoles,
una palabra larga.
Jueves,
palabra corta
como corto
es el aliento que me sostiene,
como largo
es el dolor
que carcome mis pasos.
Esta es mi participación en el concurso al que nos invita @hive-164241 a través de la comunidad Soloescribe.
Aprovecho para también invitar a @wanderelle para que nos regale sus versos en esta iniciativa si así lo desea.
Hello literature lovers at #Hive!
Responding to the contest proposed by @hive-164241, and since the day before yesterday was International Coffee Day, I want to share a poem I wrote in time for the occasion, hoping you'll savor it with pleasure, just as one fully enjoys such an exquisite beverage.
In the meantime, please receive a hug of light!
Wednesdays
are terrible days for writing.
I write alone
because I'd die if I didn't.
It's just that Wednesdays
turn gray without your voice,
your gaze,
the touch of your skin,
your smile,
the foamy coffee
as I pour it over your body
to drink from your breasts,
your belly,
your crotch,
your cheeks, or your neck
and drink you all in
while you lose yourself
in one,
two,
three...
I've lost count of the tight-lipped orgasms
that couldn't even
stop the screams
that linger in my pillow.
You could have been called Cleopatra,
drink coffee
at the Moulin Rouge,
go out without dresses
and provoke
the most conservative
cobblestones
of any alley.
You could have been
just a woman caressing
a painter's hands
lost in your lips
or Pizarnik
with the last cup of coffee
to pour
into the ear of the last painting
without shouting your name.
Van Gogh
didn't know of the foam
I drank from your scars,
nor of the coffee in the mornings,
nor of the dew
and the same cup
in the kiss of your eyelids.
He didn't know of the taste of coffee
touching your nipples
at sunrise
while I still forget
to change the sheets
to wash away the foam
from your smile.
It's just that Wednesdays
remind me of cleaning my room
waiting for you to come on a Thursday.
Wednesday,
a long word.
Thursday,
a short word,
as short
is the breath that sustains me,
as long
is the pain
that gnaws at my steps.
This is my entry in the contest to which @hive-164241 invites us through the Soloescribe community.
I'd also like to invite @wanderelle to contribute her verses to this initiative if she'd like.
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