
Mis padres
conservan los arrecifes en el rostro.
(Nadie
les
dijo
que un rostro
es
un
agujero
profundo
donde no cabe
el
mar
ni
sus
olas)
Papá
migró en el Mariel
dentro de una ballena blanca
sin haber leído nunca a Moby Dick.
(Padre
solo
miraba
películas del oeste,
sin
tener
idea
de
que
una
rosa
náutica
era
necesaria
para
domesticar
a
las
ballenas)
Mamá
pudo llamarse Penélope,
pero solo conoció a Homero:
un viejito
que me regaló pan con azúcar
cuando le sonreía de chico,
sin saber que había otro
que nunca tuvo el mismo pan
sobre los manteles;
quizá por eso
escribió sobre una mujer
que cultivó arrecifes en sus manos,
como quien espera en lo profundo
a su ballena blanca.

Sirva este poema (fuera de concurso en mi caso al formar parte del jurado en esta edición) como estímulo a promover la participación de todos en la iniciativa a la que nos ha convocado @restaurador, a quien deseamos una pronta recuperación🙏
Aprovecho así mismo para invitar a participar en esta convocatoria a @yeleisma2023 y a @josemalavem, seres de luz activos con sus letras en tan preciada comunidad.
