Volver a escribir, volver a florecer, asi como tambien disfrutar de tan bellas flores amarillas, es que hoy me siento feliz y alegre de regresar a esta comunidad @lifestyle que tanto me gusta, donde puedo compartir lo que vivo, quien soy, mis sentimientos y los cambios que necesito. Me hace bien escribir, es por ello que digo con certeza que mi regreso a Hive me conecta no solo con quien soy, sino tambien con mis tantos amigos que he podido hacer en este ecosistema.

Aunque mi corazón está contento por volver, este fin de semana ha sido muy dificil, ya que he tenido mucho dolor de cabeza, malestar general y hasta fiebre, al parecer viral, y he estado lidiando con sintomas de dolor intenso. Estoy tomando té y algunas pastillas para calmar el malestar, mientras trato de mantenerme llena de paz y con la fe de que esto pasara muy pronto.

Estamos en la temporada de las flores amarillas, y justo me regalaron un girasol, pero a manera de chiste, me siento un poco como él, algo golpeada por el viento, pero aún de pie. A pesar de las altas y bajas, sigo creyendo que todo se puede sobrellevar, se que esto es momentánea y pronto pasara, aunque reconozco que no me siento bien, pero aqui estoy, en pie de lucha contando mucho de mí, y las historias que quiero compartir a traves de mi blog.

Esta semana recibí una visita especial: unos primos que vinieron desde San Fernando. El esposo de mi prima me trajo unas flores amarillas como detalle por ser anfitriona en mi hogar. Ese gesto me hizo sentir muy valorada y querida. Son cosas pequeñas que llenan el corazón.

Hoy me levanté tarde, sin muchas fuerzas, pero decidí preparar un desayuno tipo almuerzo con bastante proteína, para ver si mejoraba mi ánimo. Aunque no lo veo muy factible, al menos estoy poniendo de mi parte. A veces, el cuerpo no responde, pero el alma sigue intentando.

Debo confesar que me hace falta un paseo, pero en estas circunstancias no quiero contagiar a nadie asi que no me queda otra que sumergirme en mi hogar, pensar y reflexionar, mientras pasa este virus.

Al final de la tarde compartí con unos amigos que quieren levantarme el ánimo. Estoy profundamente agradecida por su presencia, por no rendirse conmigo, incluso cuando yo misma no tengo fuerzas ni ánimo absoluto. Son bendiciones que no se pueden pasar por alto. Gracias.

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Writing again, blossoming again, as well as enjoying such beautiful yellow flowers, makes me feel happy and joyful today to return to this @lifestyle community that I love so much, where I can share what I experience, who I am, my feelings, and the changes I need. Writing is good for me, which is why I can say with certainty that my return to Hive connects me not only with who I am, but also with the many friends I have made in this ecosystem.

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Although my heart is happy to be back, this weekend has been very difficult, as I have had a lot of headaches, general discomfort, and even a fever, apparently viral, and I have been dealing with symptoms of intense pain. I am drinking tea and taking some pills to ease the discomfort, while trying to remain peaceful and faithful that this will pass very soon.

It's the season of yellow flowers, and I just received a sunflower as a gift, but jokingly, I feel a bit like it, somewhat battered by the wind, but still standing. Despite the ups and downs, I still believe that everything can be overcome. I know this is temporary and will soon pass, although I admit that I don't feel well, but here I am, ready to fight, telling a lot about myself and the stories I want to share through my blog.

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This week I had some special visitors: cousins who came from San Fernando. My cousin's husband brought me some yellow flowers as a gift for hosting them in my home. That gesture made me feel very valued and loved. It's the little things that fill your heart.

Today I woke up late, feeling weak, but I decided to make a protein-rich breakfast to see if it would lift my spirits. Although I don't think it's very likely, at least I'm doing my part. Sometimes the body doesn't respond, but the soul keeps trying.

I must confess that I need to go for a walk, but in these circumstances I don't want to infect anyone, so I have no choice but to immerse myself in my home, think and reflect, while this virus passes.

At the end of the afternoon, I spent time with some friends who want to cheer me up. I am deeply grateful for their presence, for not giving up on me, even when I myself have no strength or spirit left. These are blessings that cannot be overlooked. Thank you.

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This story is original created by @crisch23, exclusively on hive in the lifestyle community, deepl was used as translator.

Esta historia es original creada por @crisch23, exclusivamente en hive en la comunidad de lifestyle, se usó deepl como traductor.