Hello!
Today is a great day, and there's nothing better than sharing with you, motivated by the initiative brought to us by @untilwelearn, fun moments at home with my great Lucky!
As I told you before, Lucky is my special pet, a Siberian Husky who fills the home with joy.
If you want to spend time laughing and playing until you burn all the calories possible, there's nothing better than a Husky!
Sometimes, after I clean the house, I like to lie down on the cold floor to cool off from the high temperatures we normally experience in #Cuba. These are usually times when one tries to rest and even take a nap.
But with Lucky, it's impossible to sleep like that. As soon as he sees me on the floor, he'll go play and provoke me to pay attention to him.
See how he acts innocent while lying on the floor, also taking advantage of how refreshing it is. Up to that point, I think he'll remain calm, and I try to do the same calmly.
AH... Well, no, he won't let me. He barely sees me, as you can imagine...
I pretend to ignore him, but he continually seeks me out and is eager to demand attention.
What can I do with something so beautiful? Well, there's no choice but to play and play until he tires out! Or rather, I'm the one who ends up exhausted...
And you? Do you have a pet that does the same to you?
I look forward to your stories!
¡Hola!
Hoy es un gran día y nada mejor que compartir con ustedes, motivado por la iniciativa que nos trae @untilwelearn, momentos de diversión en casa ¡junto a mi gran Lucky!
Como ya les conté en una ocasión, Lucky es mi mascota especial, un Husky Siberiano que impregna de alegría el hogar.
¡Si quieres tener un rato riendo y jugando hasta quemar todas las calorías posibles, pues nada mejor que un Husky!
A veces, luego de que limpio la casa, me gusta acostarme en el sueño frío para refrescar ante las altas temperaturas que normalmente sufrimos en #Cuba. Son momentos, por lo general, en que uno trata de descansar y hasta dormir alguna que otra siesta.
Pero con Lucky es imposible dormir así. Apenas me ve en suelo, ahí va a jugar y provocarme para que le atienda.
Vean cómo se hace el inocente acostado en el suelo, también aprovechando lo refrescante que resulta. Hasta ahí, pienso que permanecerá tranquilo e intento hacer lo mismo con calma.
AH... Pues no, no me deja. Apenas me ve, pues ya imaginarán ustedes...
Me hago el que lo ignora, pero continuamente me busca y se dispone a reclamar atención.
¿Qué hacer ante algo tan hermoso? ¡Pues no queda de otra que jugar y jugar hasta cansarlo! O más bien, soy yo el que termina agotado...
¿Y ustedes, tienen alguna mascota que les haga lo mismo?
¡Espero sus historias!
