Con el tiempo yo he escuchado muchas las historias de otras personas que si se enferman, y es allí donde me doy cuenta de la suerte que he tenido al no enfermarme por comer en la calle, porque seamos sincero no hay nada más sabroso que un perro caliente bien cargado en cualquiera de las famosas “calle del hambre”, con sus diez o más tipos de salsas expuestas al sol y al polvo durante horas jajaja, es broma, pero si hay que tener cuidado cuando uno come en un sitio de esos.
!BBH
!HUESO
