
Saludos, mis amigos de los jueves de TBT, hoy voy a compartir una foto de 7 años atrás, parece corto el tiempo en comparación a otras fotos de 30, 40 años o más que les he mostrado, pero me trae recuerdos de una etapa, que pensé nunca podría superar y que hoy me siento feliz, de ver como el tiempo y el amor pueden hacer maravillas.
Les presento a la niña que ven en la foto, es mi sobrina de solo 11 años, quien hacía solo unos días había perdido a su papá, su tristeza era muy grande, nada la consolaba.
Para agravar el panorama, su mamá tuvo que viajar para arreglar unos documentos y yo me quedé cuidando a la niña en su casa, debo decirles que ellas vivían en Canadá y yo en Cuba, por lo que tuve que trasladarme hacia allá, para que no perdiera la escuela.
Me era muy difícil la comunicación con ella, pues apenas quería conversar y nada le interesaba, por lo general se tornaba agresiva conmigo y molesta, pienso que fue la forma de desahogar su dolor, de seguro necesitaba a su mamá.
A ella le gustaba mucho leer y la invité a ir a una librería, esa foto se la tomé mientras buscaba algún libro que le interesara, si observan su rostro se ve tenso, así estaba ella.
Esa tarde se abrió una puerta para que ella se iluminara, compensara a andar y a partir de ahí pude entrar en su mundo, logré brindarle el apoyo y amor que necesitaba.
Los libros fueron un nexo entre nosotras y compartir la lectura fue un bálsamo para su alma.
Hoy tiene 18 años y es una muchacha muy dulce, cariñosa y estudiosa, es alegre y risueña. Este año está con mi hijo estudiando en Atlanta, su 12 grado, es reconfortante el amor que siente por nuestra familia, el valor que le da a las relaciones familiares y cuanto disfruta pasar tiempo en familia.
Es importante siempre buscar la forma de acercarnos y compartir con nuestros niños y adolescentes, para lograr que tengan una vida sana y feliz.
Agradecida por la lectura y comentarios.