Sin duda cuando nos entran las ganas de limpiar y ordenar a la final terminamos satisfechas pero agotadas. Tenemos la costumbre al visitar el hogar de otras personas de sentir que no tendríamos alguna esquina tan desordenada como ellos, eso suele pasar y muchas veces no sabemos lo que están pasando. A veces ofrecemos nuestra ayuda y resulta un gran alivio para los amigos. Un abrazo.
You are viewing a single comment's thread from: