Fotografía propiedad de la autora, editada en Canva. Marzo, 2023
En vísperas de la Semana Mayor próximas a celebrarse donde se recuerda la vida de Jesús el hijo de Dios de acuerdo a la religión católica, en esta semana se hace el recordatorio de la vida de Jesús acerca de los sucesos que éste fue viviendo antes de su crucifixión, muerte y resurrección.
Mi madre como todas las mañanas toma el sol y hoy le digo vamos a quedarnos un poco más aquí en la sombra que estoy un poco desocupada, surgió la conversa al respecto porque le digo se siente que ya estamos en días santos, están mas cerca:
Me contó que en su infancia los días santos eran bien respetados, los adultos se encargaban de orientar a los más jóvenes.
Le digo: -mamá, en esa época se respetaban esos días como siempre se dice que se debe hacer.
Me responde: -si mija, recogíamos agua hasta más no poder, para tener en casa para esos días. Nadie podía ir al pozo a buscar agua mucho menos a bañarse en el. Nos decían que si nos bañábamos en el pozo en peces nos convertiríamos. Solo pasábamos los días en casa con visitas que nos llegaban de los sitios vecinos.
Le pregunto:-¿Cómo celebraban?
Me responde: - En la casa de mi abuela nos reuníamos los que vivían cerca, cada quien llevaba lo que tuviera en sus casas, podía ser arroz con leche, dulce de lechosa, cuajado, carato de maíz y otras cosas. Algunos se regresaban a su casa al atardecer, regresando al día siguiente. Otros se quedaban en sus chinchorros para seguir conversando en la noche.
Se hacían zarandas para jugar. Este juego era a caramelos o depende de los que asistían que traían para dar al ganador.
Los que llevaban caramelos era los que tenían más dinero y el que lo ganaba al agarrar su premio para su boca iba, nosotros no teníamos para comprar caramelos, me dice.
Y así sigue la conversa, llegamos a nuestra vivencia y le digo: ahora las vacaciones de esta semana se planifican en la playa, río o campo de acuerdo a las maneras de cada quien. En nuestro caso a mi papá no le era de agrado moverse en estos días, por lo tanto nuestra niñez era pasarla en casa como siempre; eso si comidas y bebidas de acuerdo a la época...no podía faltar el pescado cazón para hacer el popular cuajado. Hoy día hacemos cuajado con atún de lata, sardinas de lata, bueno es mi caso.
En esos tiempos de mi infancia usted se encargaba de hacernos las zarandas para que conociéramos como se jugaba en sus tiempos, como lanzarla y cómo hacer para ganar.
Me responde:- si, siempre les tenía caramelos para dar a quienes ganaban, ustedes siempre vieron y conocieron las tradiciones que me enseñaron. Tú papá no le gustaba salir en esos días. También les tenía respeto a eso de andar en carreteras en días santos.
Estas vivencias me gusta que mi madre las converse, la veo alegre recordando esos días y resalta lo que su abuela en esos momentos les enseñaba. Además siente que se le toma muy en serio escucharla. Allí mientras se refrescaba después de su baño de sol mañanero la sentí satisfecha de el rato que compartimos ella hablando y recordando y yo le escuchaba para luego decirle: - cómo han cambiado las cosas ¿verdad?
Mi madre tiene 88 años, una memoria muy buena...por eso digo Gracias, Gracias, Gracias a todos esos momentos que estoy viviendo con ella. Muy linda mi madre cada vez que le retiro su plato que termina de comer me da las gracias por la comida que le preparo. Así es mi madre de bella.
Fotografías de la galería personal de la autora.
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Photo property of the author, edited in Canva. March, 2023
Fotografías de la galería personal de la autora.
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ENGLISH
Photo property of the author, edited in Canva. March, 2023
On the eve of the upcoming Major Week where the life of Jesus the son of God is remembered according to the Catholic religion, this week is a reminder of the life of Jesus about the events that he was living before his crucifixion, death and resurrection.
My mother like every morning sunbathes and today I tell her let's stay a little longer here in the shade because I am a little idle, the conversation arose because I tell her that it feels like we are already in holy days, they are closer:
She told me that in her childhood the holy days were well respected, the adults were in charge of guiding the younger ones.
I tell her: -mom, at that time those days were respected as it is always said that they should be done.
She answers me: -yes mija, we collected water as much as we could, to have at home for those days. No one could go to the well to fetch water, much less bathe in it. They told us that if we bathed in the well we would become fish. We only spent the days at home with visitors who came from neighboring places.
I ask him:-How did they celebrate?
He answers: - At my grandmother's house we would get together those who lived nearby, everyone would bring whatever they had in their homes, it could be rice pudding, dulce de lechosa, cuajado, carato de maíz and other things. Some would go back home at dusk, returning the next day. Others stayed in their chinchorros to continue talking at night.
They would make zarandas to play. This game was a candy game or it depended on the people who attended and what they brought to give to the winner.
Those who brought candy were the ones who had more money and the one who won the prize for his mouth would go, we did not have to buy candy, he tells me.
And so the conversation continues, we get to our experience and I tell him: now this week's vacation is planned on the beach, river or countryside according to the ways of each one. In our case, my father did not like to move around during these days, so our childhood was spent at home as usual; although food and drinks according to the season...we could not miss the fish "cazón" to make the popular "cuajado". Nowadays we make cuajado with canned tuna, canned sardines, well that is my case.
In those times of my childhood you were in charge of making the zarandas for us to know how they played in your times, how to throw it and how to win.
He answers me: "Yes, I always had candy to give to those who won, you always saw and knew the traditions that I was taught. Your dad didn't like to go out on those days. He also had respect for the idea of going out on the roads on saints' days.
I like my mother to talk about these experiences, I see her happy remembering those days and she emphasizes what her grandmother taught them at that time. She also feels that she is taken very seriously listening to her. There while she was cooling off after her morning sun bath I felt her satisfied with the time we shared, she was talking and remembering and I was listening to her and then telling her: - how things have changed, haven't they?
My mother is 88 years old, a very good memory...that's why I say Thank You, Thank You, Thank You to all those moments I am living with her. My mother is very beautiful, every time I take her plate when she finishes eating, she thanks me for the food I prepare for her. That's how beautiful my mother is.
Photographs from the author's personal gallery.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
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