Nunca nos conocemos, y eso es lo insólito, que podemos llegar a transformarnos por un hijo o un ser querido que nos duela mucho. No quiero ser fuerte.
Gracias por contarnos.
Nunca nos conocemos, y eso es lo insólito, que podemos llegar a transformarnos por un hijo o un ser querido que nos duela mucho. No quiero ser fuerte.
Gracias por contarnos.
Gracias, buena amiga, por permitirme participar y por tu amable comentario.
@commentrewarder
!ALIVE